lunes, 15 de septiembre de 2014






AÑOS 90 - 99
23 POEMAS






A Mar del Plata miro desde así

La peatonal recoge
sus ojos de nostalgia
acosada en los márgenes
Caudalosa de pasos
bebe a sed de silencio
hasta ser el murmullo
que la cubre de gestos
y ademanes sonoros
Debajo de ella, el polvo
cicatriza la infancia
que restablece al hombre
del amor heredado
mientras diurna la vista
el mar que entra a la espuma
abriendo la vidriera
que la nace del nombre
a Mardelpan amada
A la mamá de calles
donde susto alegría
novian en universo

Buscando cada rostro
La señal de las manos
De corazón al mar
mi ciudad triza
la pampa con sus sierras
y se acuna de cielo
con el vientre agitado
como una hembra dispuesta
Viejas calles del viento
Puñados de mi madre
Atestiguan la hora
del hombre de la barca
del ladrillo y la arena
son muchachas ahora
cobijando la misa
donde el hombre regresa
y es probable mi padre
y mi hermano Moreno
y mi Chulak
Los juanes
al filo de los pasos

Terminan las monedas
el azul y en la arcilla
donde sentó el mendigo
el pozo de su ocaso
empieza a ser la noche
El mar sale a la calle
Se respiran sus peces
Y acaso la gaviota
Trapecista precisa
acabe con el aire
saturado de vidrios
de cemento, de duelo
de la teja y el patio
Mi ciudad en su ánfora
se festeja en sí misma
Pintada o de cartones
La futura Alfonsina
también come en sus calles
maníes, mientras lee
el horóscopo incierto
del siglo que se apaga
y atiza con su gesto
el cielo de la vida
apretando la mano
del muchacho sonriente
que la lleva celeste
volada en el secreto
zaguán de muchedumbre.





Soy mi hermano

Soy mi hermano
El que quiso estar muerto
El que rompió sus manos
golpeando contra el muro
Sus imposibles labios
El de la foto de la alegría
Los del cuadro
Caperucita roja duerme con mi cuento
Soy mi padre que enciende
los ojos con mi nombre
Mi madre
que selló los ovarios con lágrimas
El que a los amigos
Mostró que muere
Mi imagen es la única
que será niña siempre
A mi casa la abre el recuerdo
Soy el que no ha muerto.





Viento

Viento
Los pájaros han muerto
En las cigarras del amanecer
Sus ojos
La verde longitud del canto
amartillaron diagonales del aire
y cayeron violentos
Cenizas de la hierba
sacudieron su voz por la intemperie
A los pies de la luna
Enrejados
sinsogiego rasante
ocultó pluma por pluma al pájaro
Brisa
La lluvia nace
Por el lento murmullo de tu sangre llega para dejar
los ojos sedientos
mojándose de tierra
El viento que mojó las alas no vuela
En los aleros de la tarde
vuela el silencio de pájaros muertos
El grillo de la lluvia
abrillanta la calle
Tanto aprender
la tarde
llueve de memoria
Por lo bajo
el reloj
sabe decir su nombre
Visto de triste cuando te pienso
graduada de viaje
La voz de la ventana repite nublado
Habrás de irte
la tarde se fue antes
La ciudad siente un complejo de barro
A mi calle de adobe
le ha nacido la envidia del asfalto.





Octubre es una ciudad

Octubre es una ciudad
Puede incendiarse de madera
Prenderse fuego
Pasar cosas como mi cumpleaños
Octubre tiene frío y verano
volcado sobre el hombre y el silencio
No lo espero
Llega
atando en el cielo alguna nube
Luego se compone
queda azul
parece él mismo
Qué ciudad su nombre
Las mañanas
tienen
sencillez de muchacha
Adhieren al olfato
Aman de pronto
Caminan con lejos ojos verdes
Octubre es el señor de primavera
Tiene la brisa esclava
sobre la fiesta tierna de los tallos
y el pecho enrojecido
porque en él cayó América.





En los relojes

En los relojes
duerme el trino de nadie
A la salida del olivo
Ay perros de la angustia
Del silencio
El corazón se volverá luna
en el huevo del pájaro suplente
Cuando al reloj lo llamen
un pájaro cantará
No importa el canto
sino el vidrio
donde guarda la inocencia
Allí
por los nombres
lo irá siguiendo el signo
del vuelo.





Abrazados

Abrazados
Líquido sol
Felino
Sudor frío
Sensación de lo hembra
El muro siente los pies enternecidos
fáciles al llanto de la humedad
Brujula por los cuatro costados
la intemperie
El verde tiempo ciñe
la emoción del ladrillo
Color del corazón
Su muleta lleva rengo al paisaje
que no quiere morir
Que duerme en el recuerdo
Abrazados manchan a la tarde
el ángulo del patio
donde anidó golondrina
Su canto
Roto cric
sumerge
en violines de viento la memoria
Con manos apagadas cubren lo que derrotan
en olvidado andén.





Qué día es de la semana

Qué día es de la semana
Del silencio
Qué día de mi hermano
de los anticonceptivos
De los que no serán
Qué día es para sentirse tuerto
en la llama
apagada del agua
Qué mes es hoy
en el ala que ha vuelto
para el secreto con olor a estuvo
Hoy costra de la desolación
Qué año se cumple en el tintero
En el pudor de la hortaliza
Qué día luz total del universo
festeja la piel en el costado
Qué aniversario de la zapatilla
ha traído hasta aquí su cumpleaños
Me baño y continúo negro
Estoy perplejo blanco
Enfermo amarillo
no me avergüenzo pelirrojo
Qué revisión daltónica del cosmos
cumple bodas terrestres con mi osario
Ay continuo reloj
Arena en marcha.





Aquí está el pañuelo

Aquí está el pañuelo
Roto sobre la piedra
Antiguo como el limo
Es la muralla donde los abuelos
alzaron la mejor esperanza
El pañuelo
comenzó en un pueblo
su maratón de tiempo
adonde hace muchos rostros que lloramos
Aquí está
amor del pueblo
Pagaré de la sangre
Piedad
Qué plomo
Qué palabra romántica de tierra
vendrá a disuadirnos con sus dientes
Ay relojes
Es hora de vuestras campanadas
Quiénes llaman?





España

España
ay
El silencio es el hierro que ha marcado
en la tabla de tus labios
nombres incandescentes
Que pregunte la peluca del pájaro
lo que ha quedado del pan
El gusto a vino malo que da el sol
a las uvas que saben agrias las palabras
España de los moldes
La capa que ahoga a tu alto toro
no quiere el redondel de las arenas
sino el corral de la agonía
El capital de luz que dispongo de herencia dice
que es rigor de la historia
que no esté el sol para leer la sombra
-Soledad de los puentes
Muerto el río
De cemento castrado en su memoria-
Ay castidad de España
Dura arena
No serás de vidrio en los relojes
sino tiempo macerado
Ay balanza del viento con la sangre
España
Pídete a ti perdón
Hazte justicia.





No te vayas amor

No te vayas amor
Cuídame el vidrio
La sonrisa
La esquina donde te escondo nombre
En medio de la vida espero
Mira como se cansa la mirada
Se envuelve la tormenta
La niebla corta raíces de luz
No te vayas
A flor de las manos se hace al mar la caricia
A un puente del día está la primavera
Crucemos
La flor tendida de la sangre
crucifica los brazos
Ven
duerme los ojos para que toque alguna estrella
Mira amor la altura de los duendes
La noche está rindiéndose al silencio
Los pájaros duermen
En pez retorna el agua
Alguien arroja abejas
Sol
Los pájaros despiertan su llamarada pública
No te vayas amor
Aprisiona el día de la voz
He de tomar el vaso de tus labios
Brindaré con luceros
al oído secreto de tu nombre
No robes de los brazos este segundo de tenerte
Cuida que no se trice la alegría del canto
Está en primavera el reloj de la vida.





Amor de solo

Amor de solo
soledad te pones
Quiero quererte del olvido
El trabajo de las sementeras
hace esperarte en la espiga
Vendrás
Porque la tierra
Florece.





Al tiempo quién le canta

Al tiempo quién le canta
Quién cose sus ojos
Sube el frío
A la risa se le caen las hojas
En la tarde que solloza el paisaje
es otoño
Corazón
Vamos
a romper el olvido.





A cuántos ojos estás

A cuántos ojos estás
A cuántos ejercicios respiratorios
para emerger en la ventana del espejo
De qué galaxia
o mutación
Ave sinuosa o carretera
partes de ti hasta hacerte
No hay brazos
Nada tendrá la gracia
de alargar la más remota intención
o palabra
para adormecerte
Nadie vendrá de ti sino tú
A escena
se entra en el momento preciso
A cuántas lunas de ejercitar como eres
se desatan los hilos
Te guardan las fotografías
que te anudan
como a mí la muerte.





No será el dosmil

No será el dosmil
el ojo de la serpiente ciega
Ni los lunes al fondo del color de la noche
la entrevista solar con la mañana
Ni la fortuna
el disuelto perfume de la fiebre de Kimberley
No será menos prisionera la foto
del candado de un clavo
en recreo hasta olvido y polvo
Acaso los dueños de la intemperie
lo propongan a la luna
para alentar el nacimiento de la flor
y cante
apoyada en su magro recuerdo
algún ave
La verdad es que en los bolsillos vacíos
Es su cara de no cambiar un gesto
En la esquina donde espera
El muerto está solo
con arrugas de preocupación
que continúan
como sin tiempo de terminar la vida.





Dividida en dos rostros

Dividida en dos rostros
la ropa
acuna la nostalgia
Sexo aterido
Dibujada
improvisa su danza
Elige puertas
donde va a tientas
el tiempo fértil
En la fe de la boca
puede la emoción
escrutar su secreto
Saber la voz que alcanza
Ese instrumento
vidrio de pezones
que amamanta la sangre
Debajo de títulos
que aguantan la amenaza
de violar el oficio del juglar
Retorna por las suaves escalas
para intentar la cúspide
Asaltar la apariencia
La envoltura
crece por las raíces
Se evidencia en el árbol de ser
-largo camino que transita intemperie-
Su dudoso horizonte cae a partir del viento
Tal vez primavera ejercite en su espacio
la flor
y silencio
diga adiós con un dedo
Con el cuerpo
O sea un leve gesto de corazón
Intento leer el poema
Una casa
La noche
Un mes
La luciérnaga
Enfrente
la pared de otoño espera
Aquí es una casilla mes de mayo
El primer descontento
La tarde escarba
Su uña
cuenta hasta arreboles
Detrás del fuego
el aire
muere
Puede nevar de sol sobre los ojos
y los collares blancos del ladrillo.





Cierra la puerta

Cierra la puerta
mira
si a los que hemos quedado los conozco
Hay que hacer candados
con el incendio a voces
Decimos cada cual el sitio
Cierra la puerta hermano si aún es puerta
Si no huyó de sus goznes
y jirones de madera
cuelgan como fémures
incitando a correr
Cierra donde guardamos cada cosa
El olvido
su cielo de fantasma
Lo que queda después que muere
No importa si el ciego de la plaza
con su banco silencio y alta frente
mira el canto del pájaro
apoyando el oído de sus manos
Déjala abierta al frío
hasta ver si nosotros
desarropados
y el invierno
nos come la poesía en el andén.





La muchacha tiene un piano

La muchacha tiene un piano
con teclas pezones
Los colores se tocan como notas
A la música asoma
en tono jadeante
su boca
No ha de quedar luz
De nuestro nombre
nada quedará
A pesar de todo nos sabremos
Oh sí
Los días
sin imaginar
serán recuerdo
Restregarse los ojos
hasta saberla sueño.





Apresa al amor

Apresa al amor
No lo liberes
-si pide perdón-
Ni bajo fianza
Aunque declare:
No hay lugar más bello
que tus ojos
Miente
No es verdad
Son tus senos
Si dice que tus manos evaporan
relojes del cosmos
Penumbra la manera de mirarte
Confunde luna con cielo
Condénalo a tu cuerpo
Que pierda paz
El pájaro cegado de memoria
recuerda en el paisaje de la sangre
la libertad
Deja que te respire entre los peces
que huyen luz de las manos
No me dejes pensar
Si muero
querré llevarte piel en el tatuaje.





Llueverá

Llueverá
como vuelve
el frío
la neblina
Y sus manos
Qué lejos!
Otra vez
En la ropa de volver a unomismo
Reconocido
insomne
Llueverá como niños
A esconderse
Que no nos vean felices
Qué tarde
en la memoria de los zapatos
los caminos
Ya no somos grandes mamá
Es feo.





Traes un pájaro

Traes un pájaro
La noticia de mapas azules
haciendo
de estrella a estrella
una noche a mi lado
De miedo que se ve
embarcas la soledad en las manos
y juegas
invisibles pelusas de pánico
No hablas de la fiesta
sí de devolver regalos
antes que lleguen los que mueven
el amanecer de las rodillas
y vean
que estás de pie en el hombre
Sin juzgar
Sin perdonarte.





Soledad de modelo

Soledad de modelo
Que nada se pierda en nuestros sueños
y mañana decida
Olvide entre los dientes
el regalo que traen
de París las cigüeñas
Siempre es un niño
que nace y acomoda
su américa secreta
para hacer con palabras
la aventura del hombre
¡No es así donde lluvia
la sequía del hambre!
Es en las tripas
Por favor
pongamos la democracia en orden
Que no se vean
los agujeros de la jaula
Oh! Perdón
Libertad.





Con el pañuelo, lagrimal de palabras

Entre dientes el miedo
no se ve
Salva el escalofrío
el espacio
que bosteza la muerte
El agujero de los brazos
arrastra recuerdo
Acomoda de pluma
la memoria
Vuelve a las arañas imprudentes
del rincón
para cortar la silla
repartirla
He hablado de tí.





Arturo

Aquellos zapatos trajeron
en el sueño los candados a transgredir
Las viejas cerraduras violentadas
de los conquistadores
Más sutil que la orza que atenúa
la deriva
Lo no claro del sueño
Aquí estamos
Mezclados
mimetizando Marco Polo
Julio Verne
Bradbury
las estrellas son apagones en la sangre
El luto
que nos zozobra el hombro
desde conquistados
Apretados al hambre
A la ruinosa historia de herederos
Al resultado
del disparo del boomerang de orgullo.





¿Estamos todos?

¿Estamos todos?
¿El de la calesita?
¿Dónde está la enfermera?
Papá y mamá
El patín con sus pies
esperándonos
Han venido los Jorges
Las urracas vestidas de colegio
En la puerta
es una multitud la que no ha entrado
Quién falta adolescente
A ver
Quién sobra
Quién se coló en la orquesta
En el baile con miedo
El primer beso
En la novia robando las ojeras
Quienes estamos amigos
o es algo más la ausencia
El espejo nos mira
hay que decirle la verdad a alguien
Cuidemos el azogue de los hijos.





Al principito Leo

Antoine
En la lejana estrella
Aquí en mi mano
Hamlet recobra la memoria
Lo acompaño al desierto
y acordamos
No recordar
En el infinito
están nuestras palabras
En el gran silencio
Ayúdame
a reconocer lo esencial
Me niego a llorar de los ojos
lo que está afuera del corazón.

viernes, 12 de septiembre de 2014






AÑOS 96 - 98






Carta a Federico

Bienvenido señor
Muy buenas tardes
Si alguien lo sombra
Si lo involucra triste en la mirada
no es para usted la bienvenida
Ahora
lo saluda la aurora de su sangre
Lo que no se discute
Aunque la sombra
vaya y venga de mar se haga espuma
intentando la efímera pureza
que la arena de tiempo pone en hora
Le digo buenas tardes
y termino
por dejar todo así
Sus cosas
haran los radios de otra rueda
puede
que las calles descubran su presencia
o lo inoculen de rincón ilustre
Aquí estoy
Úseme lo hermano
Tenga en cuenta al reptil si es madriguera
e imite lo que vuela
aunque sea el otoño en una hoja
porque es verdad final
Síntesis muda
Lo demás
la fauna muchedumbre
donde se puede hacer de abanderado
El que pone ocaso a la fiesta
La rosa del obstáculo de espinas
que oxida al gozne de la vida
tristemente
sin medias
descalzo
Abrígueme el olor
Transpire fértil
y a la cultura de sobaco
mierda
Péinese al viento
De memoria
No hay espejos amigos
Sólo vidrios
cuando se come en soledad
el hambre
La suela
que debió estar en los zapatos
y no alcanzamos
por llegar tarde
con los pies de la mente
Qué descuido!
Buenas tardes señor
Nos conocemos
Usted se llama como yo y de nuevo
Tenga la sed antigua de los mapas
Reuna por el precio nada
Con su actor
sea cabal en la vigilia
Se ha instalado en el teatro de la vida
Para ser y no nublarse sueño
hay que aprenderlo desde la platea
Humildemente
Frasco de silencio
Destapado al amor
Cara intemperie.





Salgo a buscar

Salgo a buscar
un pedazo de amor para mañana
-digo seguir con vida-
Los dos únicos tallos del jardín
desanclados
quedaron en la rada del vaso como rosas
donde finge silencio de apacible
y es un centro de mesa imaginario
Digo salgo a mañana
cuando es hoy
Cueva antigua que sigue
su acuerdo con relojes
y puede dar cu cú
Pájaro en hora
ausencia
Salgo a mañana en el huyendo
de pasar esta prueba
y estar peinado con el viento justo
después de los jabones desangrados
e inevitablemente los zapatos
para que no resfríes la inocencia
imitándome
Salgo a estar día
Ya tenemos rosas
Ya tengo rosas desde entigo
y nunca
serás de mío
porque el hombre acecha
desde donde se pinta
y se inocula
para hacerse con dios
Dudando si mañana
en esta mesa
se puebla soledad
de manos
y es comer lo de menos
porque otro hambre descorre sus cortinas
para que no sucedan los silencios
y sea luz lo luz
y no el acecho.





Me viene desde el llanto recordar el olvido

Me viene desde el llanto recordar el olvido
De la memoria náusea
de gnomos indultados en la siega de hombres
y llega hasta el banco donde existo frustrado
Culpable
Digerido
triste excremento inútil
Me viene desde el viento que moría en mi padre
Que era de esas murallas
donde el olor a mierda quedaba en el baldío
revolcado de perros que terminaban yéndose
Me duelen los timbales de las tribus vecinas
que no me representan
porque he visto a sus músicos en variados oficios
y es posible que historia me juzgue de la orquesta
Me duele desde el llanto no ser sordo ni ciego
Poseer los sentidos como único recurso
Ser humilde en las manos con dedos solamente
intentando en celebro un rincón de ceniza
y esta estricta vergüenza que heredé de mis padres
desde abuelos lejanos más lejanos lejanos
Un viento desde siempre
Recuerdo de cimientos
para vivir en esto que ha sido la muralla
donde el más edificio fue un techo de intemperie
y la herencia unos libros
donde está el cuerpo humano desnudo
y sin bolsillos
declarando hasta el hueso
que le rompió la carta que equivocó el correo
Me viene desde el llanto los que se justifican
y olvidaron la carta donde fue aprendizaje
Porque tigre es un niño como es niño cordero
Sólo hacen falta pieles para cubrir engaño
que empieza en discursos y termina dinero
Me duelen los pioneros que educaron sus hijos
Ellos que pusieron árboles techos rieles
y no tienen ciudad con su nombre
ni calles
porque a esto lo han hecho -mejor no recordarlo-
Me duelen por mis madres que parieron los hijos
que fueron derrocados hasta llevarlos peones
No porque en ese oficio que forja la miseria
sean menos
Me duelen los que han sido dejados a un costado
de las leyes sociales por patrones de turno
y después los acusan ladrones de gallina
Donde cobran peaje los ilustres señores
que tallaban consignas en universidades
-y tan veloz fue el tránsito-
que al volver a su pueblo
con una chapa
un clavo
se quedaron a espalda de quienes le pagaron
ser lo que ahora les sirve para ser otro sueño
Me duele ver el rostro de ese señor que pega en
Ushuaia
la máscara de odio
de los que por sus actos no han de llegar a ancianos
Que trabajan los miércoles sin enfermar su miedo
y olvidan que la muerte pregunta
cómo es un hombre solo
y pegan
Se castigan ante un pueblo en silencio
que mima la esperanza cuando mira la cuna
Me duele en esta calle ser el abanderado
de todo lo que digo
Porque estos señores no vinieron de Marte
Un sueño abrió las piernas nueve veces al día
y como los desnudos viven entre nosotros
para ser qué venganza
qué mentira entre hermanos
qué sol sin ser el día
qué noche del espanto
Para qué sementera el surco y no comida
O el cielorraso enfermo de oscurecer al cielo
para hacernos ser ciegos tropezantes de gloria
que nunca pretendimos
Qué es el sol
La espalda de la triste palabra que miro cuando escucho
cómo se pone el cielo en un solo crepúsculo
Porque cenit se opaca y la noche es de todos
no maldición ni miedo ni lugar de sospecha
sí noche
desnudo de silencio
donde todo se aplaca hasta ser el descanso
Pero están los que mienten
Trabajan a destajo
Mienten a la desprevenida memoria de los pueblos
Justo allí
donde a cielo le hace falta una estrella
Mientras vamos
No es cierto
esto es retrocediendo
el señor de la angustia lleva a dios a su lado
Todas las cantimploras que necesita el viaje
Los poderes que el miedo fecunda y justifica
en tanto escucha el humilde de sueño
resignado
El hacedor del vuelo
El que ha hecho con sus muertos y sus vivos
la historia
El que ha puesto la sangre y los hombros
El sudor y los hijos
El culpable
Ese que paga en todas las derrotas
EL PUEBLO.





Tuñón que estás escuchando

Tuñón que estás escuchando
Es una gota el cielo
Podré los poemas
si el sol de tu palabra fuera puesto
en el lugar donde se escribe hombre
Cuánta agua llovería desde manos
donde se cree a dios
y se declama
una extraña bondad
Raúl que estás
en el lugar que no te regalaron
No puedes perdonarnos
porque no te ha llegado
a sed del corazón
Esa pobreza
pero estás a la hora
y en la hora
donde la vida se abre corazón.





Ella

Ella
salta sobre sus ojos
acaricia palabras
y un gato sueña en mí
a sus antiguos hermanos de la selva
Ella canturrea el silencio que imagino
Acurruca a mis labios un oído
con el otro escucha longitudes del vuelo
mientras amamanta lo que falta en mi recuerdo niño
Ella tiembla en la dimensión de los pies
donde es su cuerpo siempre
Desde allí llama
Alguien parecido a mí
huye mirándola
tocándola
como a país que me recuerda todo
Los jazmines se despintan para que hable su boca
Ella con su presencia enflaquece al frío
sonroja ciudades que descascara invierno
Ella con palomas arregla los nublados
juega a hacerme pequeño y después amanece
Ella avisa que hay fuego
llega y viste de piel
de cuchara de semillas y musgo
y la sed se parece a su cuerpo
Ella se viste de diente y la sombra escapa
Sabe que llega la hora del felino
Comprende que los grises monumentos
son dioses de un barro intrascendente
Ella vuelve y la ausencia se desarma en letras
Su figura de hilvanes comienza en sed
luego
cruza la barricada de los rostros comunes
hasta un dulce silencio que se queda de mar
aquí
A mi lado.





Para decir no a la muerte

Qué dijo sombra en recepción
Pájaro pañuelo con sus crínes de oro
Quién dio aviso a orgullo
para que cielo esperara a un ser humilde
Cuándo pintaron calles
gallineros
caballos con oficio de paloma
Miradores inútiles
carruajes tirados por futuro
Dónde enero
se vio jirafa al estirar el cuello
miró a horizonte sostenido
por el tiempo
Qué almanaque
burló su puente y lo inundó de días
Lo desbordó de cauce hasta parirlo
en otra dimensión donde es la vida
Ah la duda con los zapatos siempre
El terror es de cielo inhabitable
envidiado por pájaro
cuando viento se llena de pisadas
y es polvo que cae
de caminos que fueron haciendo el epitafio
La mentira del rayo
El relámpago
en tono menor para el gran ruido
donde el que gira alrededor se sombra
Dentelladas de historia
Las caries
Cuando lo verdadero
se pudre entre alimentos
intentando a verdad indigestada
que huele a fábula.





... Y un vacío en la luz

Se entorna la ventana
Cierran los puentes la palabra puente
-un recuerdo del agua-
... y las manos
sin bolsillos para despreocupadamente
Cuánta contrariedad
sin motivo ante mariposas
El camino
despuebla de sed nuestro paso
y la palabra ahora
agoniza clave de sol
ante el rasguño
que ataca efemérides
Solo la toalla
acomoda a los huesos sin rencor
voces susurrantes -de fantasmas-
Coro de niños rotos
De vidrios
acompaña
pasos descalzos
mientras se mira
futuro
aferrado
a la eternidad
A la antorcha que en cada objeto
incendia candados
para que no recordemos el encierro
y todo parezca
simplemente
libertad de la carne.





La vida

La vida
deberá castigarte
con un hombre de miel
Que mire de ángel
Porque te escondes
en la estatura de la flor más simple
y allí no se regalan los espejos
Te condenará lluvia
a fiesta de arcoiris
Los días
a extraño sol
A luz maravillada
El mar a caracolas y dijes de delfines
Tendrá que hacerte juicio la ceguera
Los que piden perdón
Los que se mueven
con el reloj ruinoso de esperarte
y no te ven
porque han bebido miedo
y de heroína te parió laguna
cuando llovió el amor
y dijo eres
Tendrán que condenarte los que lloran
Y abandonan su historia en el edén geriátrico
Porque te ríes siempre
y la envidia
descontrola sus pies
Huye a tu paso
de aparente descuido y muchedumbre
donde el odio calumnia a su familia
Gracias del corazón
Del lugar donde te haces
y se renueva
luego de sed y frustración el hombre
A tu sombra filial
Gracias lo luna por tu eclipse de oro
sin apelar el precio
ni la fianza
Porque así lo decide la grandeza
que en los humildes arde
simplemente familia
Con ese amor de lunes a toda la semana.





No quiero sentir que sigo solo

No quiero sentir que sigo solo
Soy los ustedes
-digo los nosotros-
Si alguien no entiende que lo grite ahora
Palabras lana no nos sirven
Sino
sílabas de ácido
Cajas abiertas
que contuvieron en sus tripas
misterios anteriores
a este pálido mago que intentamos
Si alguien no está de acuerdo
con ser nosotros
no miró su animal
ni vibró el pánico
que recorta en ventana pesadilla
Esa muchacha que provoca insomnio
cuando se adeudan cosas
que no arregla dinero
y puede ser la muerte
No miento
No les puedo mentir por lo que amo
Esto es así de simple
No me sirve escalera
Ni me protege contra el desengaño
Sólo me deja afuera
en el pueblo natal del infinito
Ejerzo en esta sed al desclasado
Al mordido entre toallas
Al que escribe su nombre con letras solteras
y caga en los rincones como el gato
-por pobreza nomás-
Por no tener altura
para la cima
de los inodoros
Somos iguales
Aquí no hay invitados
Hay que hacer esto
para seguir lo que parece vida disimuladamente
Que no se entere
-que tan grandotes y escribiendo versos-
el pobre comisario.





Hay recuerdos con caspa

Hay recuerdos con caspa
Atormentan los hombros
Apretados
a la antigua humedad de la sangre
enrojecen la náusea
Cavan en el exiguo momento de los pasos
y ensisman las rodillas
para hacer tembloroso
el rostro hasta los labios
Hay que apretar las manos
quedándose unomismo
recortando la fiesta
De invierno a enero
hasta que fiebre deja
su sed de pesadilla
y amor se vuelve
quebrado de suspiro
para exhibir la oferta
de hipocresía actuando
y un tenedor de ausencia
en el plato de sopa
que nos reparte el hambre
Mamá
tus piernas del fuego
Ah mamá
los hoy pies de tu sueño
perdiendo sombra a gritos
y la sed
sembrando roedores
en la piel de soledad
y el frío.





Me hizo seña

Me hizo seña
Era bonita
Quiso venir conmigo en bicicleta
porque llevaba pan
Qué pasa
me pregunté
Qué pasa
De qué hambre se trata
Todo está bien
A lo mejor el cielo
cantó en otro lugar
cuando era luna
y no lo hizo en su casa
Vinimos
Fuimos a dos de besos
a los huesos
Buscamos el abismo
y su terraza
Rincones empolvados del amor
Todo está bien
No entiendo
me decía vistiéndola
Contando las rejas de su cuerpo
Poniendo en el horario
la película
que me hiciera borrar
de su ficción
Y luego
Sentados a la mesa con un trago
cenamos a las cuatro de la tarde
al precio de miradas y silencio
con pan
que no podía el corazón.





El reloj

A espacios
De a silencio su enfermedad
constante
sus ganas de batirse con rincones
Con ojos hacia atrás
Presagia
ruedas y puentes
tránsito
Levantando la frente
Lo incierto
A veces pía
Otras veces canta
su mímesis ventrílocua de grillo
desanda el eco y vibra como a frío
al mirarlo ventana sin respuesta
Desde el lugar donde se esconde ruido
se yergue desdormido y penitente
Insomne de la vida
y de la muerte
Simple su corazón de diente y caracol
Pequeña arena con el tiempo a cuestas.





Dios

Dios
que te fuiste hace tiempo
sin cruzar la aurora de ese día
Corazón presentía que algún sueño
caía de sus hombros
y había que seguir
aunque las manos
fueran dos estaciones de silencio
A no quejarse
porque los caminos
aún están en su sitio.





La niebla no ha pasado

La niebla no ha pasado
me bajo
Que me vean
los que amé
o me han odiado
Quiero saber el sol
Afuera de la sombra
las cosas son
mi pañuelo.





De pobre

De pobre
no tengo ni cuidado
... y estos pájaros quieren
quieren y quieren vuelo

Un día uno se agarra
a solas con la vida
Cielomente celeste
Bordó por los crepúsculos
Se hace una tormenta
de a poco con los cuadros
Después con la medida
de aquí hasta el horizonte
Y de un violín el arco
agarra
y una flecha
Un día como el miedo
o la sed
O tus ojos
Como nunca
Que es la H de las cosas que pasan
y se discrepa todo
por temor a ser cierto

Un día como un árbol
que no plantó su sombra.





Necesito decírtelo ante el agua

Necesito decírtelo ante el agua
Al tribunal del miedo
a la gaviota mensajera del náufrago
Necesito decírselo a los que pasan tontos
desconociendo que la vida suma
Porque estás de las cárceles
y yo tengo una puerta
Algo que era una puerta
y ante ti es de rodillas
Debo decírtelo
para cargar la vida
y hacerla detonar entre tus brazos.





El dolor va

El dolor va
me llamó
hay pájaros
y no estar en hora
significa advertencia
o señal
Quiero tener el pasaporte en orden
El arcoiris
que guía en la tarde
con la posdata del color
al nido
donde empolla bandada
el primer pájaro.





Intriga

Adelgaza la voz
Pasa
Por la ranura de la paloma
Mira si en la campana quedó alguien
Más afuera del ruido
mira si quedó alguien
Si estás seguro
de vigilar hasta lo que se piensa
no te duermas.





En algún lugar de los ojos

En algún lugar de los ojos
eres imposible
Desmayada moneda
En alguna parte
roja y enredada
En el corazón de lo que no se explica
Allí
A flote
obstinada y cruel
como el insomnio.





De la sombra a la sombra

De la sombra a la sombra
pájaros de bruces
y la esperanza
Oh mañana
Pero tú y yo
de la sombra a la sombra
en el pequeño vidrio de mirarse
Aún más
En el espéculo
Microscópicos
yo y tú
O como quieras
Uno sobre el otro
O como quieras
En el pequeño placer de vidrio
de un ensayo
intentamos mirarnos los ojos
mientras ellos
dejan que nos miremos el olvido.





Para una muchacha 
que tiene en los ojos
el silencio
la magnitud de Venus

Es triste entre tus piernas
el invierno y la lluvia
y saber que la noche
hace ojeras de sol
y tiembla
tu corazón entre mi cuerpo
Entristece saber
y es mejor que lo olvide
aún el pájaro
y se queda
ahora que te nombro
y has hecho con la ausencia
un eclipse de ti.





A veces llega la paloma

A veces llega la paloma
cuando cae el árbol
Cuando la miseria del cazador ha puesto
su piel sobre la mira
y todo tiembla
Siempre es un poco de sol
el que cierra los ojos
para que no se encuentren
el destino y su víctima
Las piernas de algo noche
paren silencio a gotas
hasta inundarlo todo
y es posible
comprobar que los justos
caben en el silencio de una foto.





Por donde se ha nublado el color de la vida

Por donde se ha nublado el color de la vida
Los altos habladores de la promesa siempre
De la nada imposible
Del error de los otros
Mientras amor y pájaro y dolor se confunden
con el frío y la fiesta que hacen lo inalcanzable
Por donde ha oscurecido al futuro sus días
los niños se atraviesan el pecho con tijeras
haciendo papelitos para el viento que ronda
y la palabra patria
sigue siendo el bolsillo
en la diarrea y la mímesis de todas las palabras
que a derecha e izquierda
esgrimen los ratones que defienden su queso
Pueblo mío
dolor
Un tenedor paciente
te da a tomar la sopa en el plato vacío
donde miran los niños la grandeza de un mapa
Da la canción de cuna los últimos suspiros
y los dientes del ojo
cavilan con qué manos
continúa la historia repartiendo la mesa
Democracia entre tanto
es una pobre novia que se ama
silencio
se acuesta con ella para cobrar la herencia
y pisar entre tanto libertad y sonrisas
y al miedo de los besos
lo desata el amor entristecido en un siglo de luces
De lejanas vidrieras
de sombras que acarrean su apariencia y son
números
Vamos al corazón
dueño del ángel
vamos al corazón
patrón del cielo
Dios de la tierra con olor a huesos
Hay que atarse las trompas del oído
para que la mentira no fecunde
con plumaje rapiña
hijos que en el futuro caerán en sus garras.





Llamen a los árboles de la primera historia

Llamen a los árboles de la primera historia
que estén presentes los grandes animales
En la isla
me vio desnudo entre caballos
Mirando con los sauces
con molinos dormidos
Con gaviotas que fueron
como al mar a la aurora
No sé si eran sus brazos los que me justifican
o si algo inconsolable lloraba de nosotros
a ser pluma de pájaro que no voló su infancia
Digan a los costados y a la lengua del pueblo
que son nadie
Que no existen del fuego
Que están los mingitorios
recordando la mueca de las risas ilustres
Llamen a los que saben que son antimateria
Poetas de la inútil argamasa del sueño
Me vio desnudo ella que admiraba mi saco
La canción con camisa que llevaba en el pecho
Las viejas golondrinas que arden en mis zapatos
La campana que le robé a la vida
para poder un corazón sonámbulo
Que no se entere el ángel de la plaza
que imité su desnudo
cuando estabas ahí y sonreías
porque no
mientras fingía dios estar ausente
y era en tí
de pelusa y temblor.





Cómo hacernos el amor

Cómo hacernos el amor
en la ocultísima memoria del pueblo
Ante sus ojos
peinados y despeinados
Ante el infierno de los antepasados
acarreando diablos y santos
iglesias
divinas comedias
Cómo no hacernos el amor
ante mamá y papá que esperan
que Vietnam no suceda
ni repita
en Kuwayt su tristeza la guerra
y olvidan el cinema de Malvinas
Cómo hacernos un amor de película
con un abrazo y media ocurrencia
si en el estado de ánimo de la morgue
adecua la primavera los percales
para salir hacia la primera flor
con el dentista
que arregla entre dientes
los puñales
la salud de morder lo interminable de la herencia
Ahora y como siempre
viento en el fuego
danza de novicios
cabe aurora y ocaso
en un solo apellido y familia
Los tiernos asesinos
-esas bellas personas-
utilizan satélite y escoba
bueyes
mirages
misiles cáncer sida
Pájaros de esperanza y carroña
Pero sobre todo
A un vientre y su muchacha
A los ojos que vuelven
A la sed de ser novia
A tu historia de madre.





En el agujero de la nube

En el agujero de la nube
una estrella
Qué pasa con la libertad
El oído sordo de los ojos
no escucha el blanco de la fe
La penuria
que atraviesa el desierto
de los seres oscuros
Alguien pone a corazón alfombra
Un rincón a los pasos
y la paloma
que anida blanco no florece
Su perfume de viento
quema en el arcoiris
gotas de amor
que más parecen lágrimas de balas
Dedos del holocausto señalando
Qué pasa con la nube en la estrella
Nadie esconde en el cielo
-muy a espaldas del hombre-
un signo mágico
Algo que dice no
cuando decide estar en desacuerdo
De metal simple
como una campana
que grita paz y paz
Hermanos libres.





Te presto a Buenos Aires

Te presto a Buenos Aires
con su calles
tatuadas de relojes
Encontrarás el rostro de la vieja
El sudor del gallego con tu nombre
La muchacha del beso en la cortada
Tenela en el abrazo
Hacele mimos
-como al amor-
cuando bailás el tango
Mimala tana
o francesita
o rusa
Imaginala boca
seducción
fracaso
Te presto a Buenos Aires
No la duermas
Ella vive despierta y desvestida
Escorada al color del río padre
Haciendo poesía en los bulines
donde nacen Carriego los compadres
Pero qué digo
Quién soy yo pregunto
para ser dueño de su amor de madre
y decir que la presto si está novia
y me guiña a semáforo en la esquina
para que vaya por si cruza el cielo
y persiga una estrella
Buenos Aires qué pánico
en tu deslumbramiento de pollera
Qué te digo mi amor
Cómo te miento
para traerte a casa
y hacerte el hijo que a Gardel le guste
para darle
esa voz que siga tuya
simplemente inmortal
Es tan sencillo.





Van a hacerme llorar

Van a hacerme llorar
Buscan el nido
donde empolla la duda cada día
Corazón ha ido tras asombro
Callado
Bajo el peso de su propia penumbra
Si algo pierden sus ojos
deben ir a buscarlo
Mentirle
Decirle que han ido rosa
hasta la mentira
Que alegría
nos ha premiado con un sol de infancia
Van a hacerme llorar
si los recuerdos
son nada más el libro que conozco
robado por autores
que han llegado hasta aquí con la mentira
Personajes
mezclando historias
que domingo
no deja entrar a su pequeña fiesta
Porque lunes es fuego entre los dientes
nublado
idéntico
al rostro de mi hermano en la vereda
Ausente de trabajo
Tantos bolsillos sucios de pelusa
De uñas buscando la razón del llanto
Van a hacerme llorar estos vecinos
que miran niño
algo a pluma de nido abandonado.





Quebrado

Quebrado
No en la voz
Algo del sueño
Esos pájaros repetidores
que imitan a los hombres
y son sin alas
Quebrado
en la mucha mirada hacia atrás
y en este ahora
que se saca los peines
ve los rostros
No lo arregla sentirlo
Los cansados zapatos
le temen a los pies
No le preguntan
Lloran o transpiran
Desalan lo más cerca a planeta
esa antigua impaciencia de la angustia
Despertar
la lluvia sobre el cuerpo
Vestirse
Desanclar atado al viento
Hacia dónde
Después o antes?
a recorrer la costa
Velero
Qué enemistad de viento es la vergüenza
Hay que olvidar
Pintarse de febrero
en alto mar
las horas lejos
Allá la costa
nunca más relojes
ni pájaros que comen girasoles
y parlan parlan
Vencedores de qué perder
Qué prueba
Si sólo eran pañuelos
donde no sobrevuelan las banderas
pidiéndonos permiso de alejarse
Zarpar de esta manzana
De esta manera de pintarse otro
Y no engañar al mar.





Madre

En el abismo de la garganta
el grito
Nacido
Parido en libertad
No es palabra
Es el cimiento de las letras
en donde caben todos los sonidos
Como quien termina de descubrir lo patria
El lugar
Esa tierra
En el abismo de la garganta
por primera vez
Mamá
             y los labios
             después
             absueltos de toda soledad.





Tenía un violín

Tenía un violín
con un río
una gota
Como un riñón de pájaro
Un violín de pañuelo
Una amígdala de oro
En el medio de un árbol
tenía un violín
como ventana al cielo
De madera de fiebre y de caricia
De haber sido ceniza veinte siglos
y volver a las cuerdas
Al brillo de recuerdo tras recuerdo
A la melancolía
que cruza al viento cuando ha sido bosque
Tenía un violín de haber usado al cielo
De haber sido del pájaro la rama
y a los ojos del ciego puesto luna
Algo desde la sombra hasta ser lejos
Tenía un violín sentado en cada nota
Inundado de luz
Vuelto a nacer
Recién nacido
Siempre.





OZONO, corazón y después

Es el corazón
Allá los puentes se ahogan
Ruña en los pasos su reuma sonoro
mientras fotos ilustres
desde el clavo oxidado en la solapa
toman cajón de sombra y de polilla
en salsa sepia enmohecidamente
En el valle mortal de desmirarse
memoria acosa cada pensamiento
El recuerdo se excita entre sus huesos
-cadáver oficial-
Su calavera
repite en Hamlet estéril
con voz entrecortada la penumbra
Porque la noche madre
y hacia olvido
mañana intenta el puente
De llanto el paso seca su pañuelo
Posa en dios un instante
Vuelve el ojo pirata
y eyacula su gesto
sobre el rostro del día
cuando sol es la pústula
en el tierno enfermizo de celeste
y quiebra al mar su oficio
acuchilla la pampa
desnuda la guarida de los montes
Afiebra a la montaña
y en su cuello
aprieta al arcoiris de niebla
Es la sed
siglo de piedra donde vive el rastro
Corazón ve desde sí el comienzo
Un renacuajo absorto en el espéculo
por donde el puente vuelve
con su caleidoscopio de almanaque
al solo de gemido de la orquesta
y olvido monumento
A estiércol fin
aunque suponga
mejor suerte el esclavo de la idea
por si lo resucitan
y se desdiga
para arrojarse lodo al tarro de la mierda
de regresar interminablemente
a la fiesta
de cumplir años en un solo tiempo.





Sus ojos

Sus ojos
buscan los pañuelos
Los miedos de mañana
que fueron hace tiempo
Es un cuento de hadas
que haya pasado el ángel
y dejara en la puerta
-encallado a vereda-
un niño de la vida
El cuento de desgarro
donde amor se ha frustrado
De muchacha que tuvo
del sol unas monedas
Ahora será el camino
dos dudas en las manos
Cada vez más lejana
la voz sin la palabra
Su secreto de madre
es la botella al mar de la agonía.





Cómo te amo el tiempo

Cómo te amo el tiempo
Las equivocaciones
El informe de arrugas
que caben en el rostro
Cómo te amo en cosas
pequeñas
que no te hayan pasado
Esa montaña rusa
de volver la cabeza
y encontrarte en el patio
y respirar lo hondo
de caer en tu gesto
Cómo te amo el margen
del mar
y de los miedos
Teniéndote secreto
como una vela en ciernes
Soledad
y cuánto te pareces
Aún es amor bajando la colina.





La hermana tiene olor a pichón

La hermana tiene olor a pichón
Algo de nido sucede entre sus manos
que achica el ser
hasta de pluma
Si marzo vuelve limpio
por plumeros que el viento usó en verano
es posible que el día que regrese
encuentre
entre cosas que son alta memoria
los cuadros encuadrados
las arañas dejando su tejido
para marcharse
El sonido del mar en arena
La espuma con luz desempolvada
y la luna
con el gesto mayor que corresponde
Si la hermana vuelve de un color
hay que buscar los ojos
para saber la idea
que tiene el día
de caber el lucero de la tarde.





Has estado en mis manos

Has estado en mis manos
Pregunté por el día
y amaneció tu rostro
No fue cualquier manzana
pensarte paraíso
Los pájaros parlantes
con hollín en los ojos
se entregan a una ciega
ceremonia de lunas
No abren los recuerdos
para verte muchacha
Este papel ha estado
con ganas de ser viento
Pedir limosna
como un árbol al agua
Perdón a las palabras
si no han sido poema

Vago con la sonrisa de tu nombre
mendigo de una palabra blanca.





Allí van como píos

Allí van como píos
en busca de una madre
Como niños
Pero pájaros
que han visto en la penumbra
a un niño de hombre
Lo además no lo saben
Lo llevan en la sangre
entre auroras y ocasos
Los signos de sus manos
son los dedos y el viento
de pluma vigilante
y el horóscopo que hace
al niño de los hombres
lisiado prepotente
Allí van como teros
Nada más como teros
En mí se rompe de hambre
Biafra la pobre duda
Si ha habido vida en Marte
La sonda Mars resiste
al frío de los cráteres
sola y en calzoncillos
menos indiferente
que la muerte en la calle.





Qué hermoso

Qué hermoso
como sube tu barrilete cósmico
Cuánta ternura arruga
al rostro
Hay que enviar al hambre
Pan de pan
Por si cielo
se hace de dios un día
y recuerda el trabajo
que aún queda por hacerse
Repartir
Es sencillo
Sin poner los riñones
A lo mejor alcance
para hacer una isla
y allí entregar los huesos
más tristes
-sin el oro-
porque está la semilla.





Juventud

A veces
miro por sobre todos
-gran favor de la vida-
Sólo a veces
Muchas
Otras
por oscuros países
busco ciudad un sitio
El lugar
la duda baja con otoño los árboles
es menos fácil esperar a invierno
para que frío agrupe la memoria
y me deje pensar
Otros lugares me colocan novio
de la oportunidad que se enamora
y supero
el filo lastimante
La zozobra
donde queda el puente
con los que no cruzaron
Los que sabían todo
hasta el ahora
desmemorian
rebobinan el ojo
Hacen puntas de pie
ante el conventillo
donde se comentaron las historias
Volver
¿de dónde?
Si no se ha partido
Es tiempo que pasó
No nos movimos un palmo del reloj
Estas
sus horas
aprietan los espacios
y nos dejan el dónde
Si es volver
llegaré a repetirlo
He de rendir examen
Algo me justifica ante la gloria
Soy en la juventud
Si los poderes
con su dinero
intentan
comprar un epitafio
Aunque me nombre
la más cruel de las fojas
En el sumario
donde libertad ha enfermado
vuelvo a apelar
Resisto imberbe sobornando todo
He de llegar al cruce de caminos
donde mi soledad sea en ustedes
y rompo en llanto
porque no he llegado
Me falta juventud
Eso está lejos
Como el pié que amenaza
y la hormiga es la víctima
Oh cielo
que ha cursado
su materia de río
donde dios desde afuera
convence a su suicidio
para que no queden
sin trabajo los hombres
que antes de serlo
pueden
aprender el oficio
y lograrlo
aunque viejos
Un poco la grandeza de huir de los rincones
donde ahora me acomodo
para sentirme sabio
Soy joven y eso es todo
Lo además participa
como número insomne
que ha de sumar o nunca
Que ha de ser lo de a veces
Pero quién
Dónde el freno
La verdad del ahora
es esta pesadilla que no alcanza
a alcanzarme así de perseguido
A cada paso rosas
De tanto en tanto espinas
Salgo a soñar
Permiso
que reparto la gloria
Soy el cenit
Lo joven
Un mucho de incomprensión
y acaso
lo que ustedes decidan.





Las mariposas del trigo

Las mariposas del trigo
tienen los calzones blancos
Y el sol con cuatro braguetas
alumbra su desparpajo
Para ponerlo de lino
al lento cielo del campo
ha florecido la enagua
eléctrica de un relámpago
Madre de la noche el vientre
de la luna se ha cerrado
por no malparir al viento
que anda de brisa
Mientras el trigal desnuda
su paseo por el prado
es la intención de la harina
ser un ejemplo de blanco
El hombre con sus rodillas
viene con arrodillados
a pedirle a la justicia
con el estómago labio
que empolle en su boca un diente
Una mordedura el tránsito
que se parezca a futuro
y no a esta historia de harapo
Abandonar a la muerte
Cambiar la vida por algo
En un extremo del trigo
la paloma de Picasso
Las manos de Favaloro
con su antiguo oficio agrario
como himno de cada día
para desterrar al caos
y liberar a la noche
de esa sensación de espanto
que del país de los hechos
sube a señalar los párpados
donde se esconden los ojos
con que fabulan los malos
Un escudo de mejores
De hombres como los caballos
Con ternura en la mirada
y la fe sobre los pasos
Los que empujan desde el pecho
una flor de amor o el carro
Sin más razón que la vida
con su vocación de cántaro.





Marta Porreta

A lo mejor la casa donde guardas
el callado lugar de los juguetes
tenga una sala exigua
y la que sueñas
sea a sol despeinado y monigote
Es mejor la aventura de frustrarse
con el sueño en los brazos
que pánico mañana en la vereda
con un trozo de pan en carne viva
estirando el silencio de una mano
en el tiempo
Escondido del fuego
Llama azul de colores
anclado a la cadena de tus cuadros
Dije del vuelo
cuando dios resiste
y hemos caído de ala

Llaman tus párpados
Vicuñan tristes ojos algo prócer
hasta de pronto una bengala
y sombra
Huye tu estatua a pasos
quieta
Ronda una ronda antigua
con sus niños
que están en tí y no han vuelto
No sé por qué coraje del absurdo
Se te nota
una madre escondida
Allí en las manos
No sé por cuántas formas
En qué pinceles
o alba en la penumbra
En tu cuerpo en el éxtasis
Ronda de negarse
Se te nota
en la pisada trémula de tules
Casi de mañana
Tarde.





Declaración jurada

En las orejas de mi bicicleta
una pena cerril pesa los años
Mide la antigua gota
que en la caverna ardió la estalactita
como una dentadura que ha mordido
Arriba de los pies cavilo
Llamo a alguna memoria
Desabrocho los peines
frente al espejo donde dudo
para saber cuánto lavé el rostro
y he quemado los rasgos
Y comprobé si el tiempo y su balanza
se acostaron conmigo
Si los fantasmas aún me pertenecen
o han huído
como reconoce la memoria
y están donde me aprieto el hambre
la cadena del gesto
El revólver del mar
Este ángel loco que conversa mi exilio
en el insomnio
Las patas arromadas
Rocinante frustrado
bicicleta
como único testigo del equilibrio
Dedo en llamas señalas
a qué caminos de esperar y tanto
Enumeremos cosas
no nos cansemos
Se pueden despertar nuestros domingos
y darnos a reir
por la parte de atrás
donde la vida parece que hace sombra
Es una falta de respeto bronce
Guárdate en la campana
para cuando el amigo venga prócer
y sea fiesta de guardar recuerdo.