jueves, 4 de septiembre de 2014






EL HUESO DE LA NUBE
 
 
 
 
 
Vámonos a sufrir
 
Vámonos a sufrir
dios
por un rato
Vamos a derogar la infamia eterna
Tenemos que tutear nuestros consejos
Nuestra equivocación
Todo es un circo
Vamos a hacer la fiesta
que no hay fieras
Sabés que pasa si me limo el pecho
me veo sangre igual
Vámonos a sufrir los que no pueden
obviar al hospital
o dormir solos en la casa de huésped
y no despiertan
y siguen a su sombra que es de huérfano
Vámonos a sufrir para mostrarnos
la aldea sideral que nos rodea
Vení mi dios
dejá que te tutee
ponete el traje de mi ropa
Quedate yo
que lo después es mío
Oh inmenso compañero de la herencia
 
 
 
 
 
Por un hecho de asombro
 
Por un hecho de asombro
dios perdió la mirada
El y yo
sin hombre
nos medimos
a muerte de reloj
como dos huesos
El tiempo andaba
la sombra alrededor de nuestros pasos
Mañana
el hombre nuevo era el instinto
Algo se puso en marcha:
dios estaba
 
 
 
 
 
A veces no está dios
 
A veces no está dios
y es suficiente ausencia
Lo acompaña en la calle sin número
el norte inútilmente
ya baldío
del hombre
El árbol de la rosa se resiste en la espina
y dios no está en el pueblo
Porque el viento
de lejos
trae una sangre abierta
en venas de polvo
que serrucha del muro
el plomo
Entonces recuerdo que podemos morirnos
inútilmente tanto
que no puedo olvidar las manos a mi madre
Tan tierra ya
(pero amplias)
y sus ojos pensantes
donde me tenía como de dos candados
Y veo a estas muchachas
que llevan a los hijos
para ofrecerlos
Para ofrendarlos
a alguien que a la patria
la usa de palabra
Pienso que en los metales de la carne
En la ropa del hombre
Dios está gastado
y posiblemente canceló su visita
Mandará a algún nieto
de los dosmil que tiene
Tal vez pueda leer las manos
con que abren los políticos
las puertas del espanto
Antes que el pueblo siga construyendo sus cunas
y los mártires sean
dobles en el silencio décimo de sus brazos
Tal vez dios esté haciendo
diablos con la mentira
y su tiempo es despacio





Igual que un arsenal dormido

Igual que un arsenal dormido
Igual que el tiempo en una bomba
dios dispersado
Como río cruzado en un camino
Mientras azul conspira
y el arcoiris hace agua
donde los pies mojan
con lo más hijos
cuando se navega
Pero la vida vuelve a tierra
o al árbol

Cuando el reloj mira de reojo
-igual que mala palabra-
no hay más copa en el aire de los hombros
que la del sombrero
Allí
el delito de la ayuda
delincuentes cobijados como animales
caja del huérfano vacía de botines
Entonces
igual que a sonrisa
el espectro
vuelve a tierra
o al árbol
según sus alas

Lo que da pena
es escuchar a dios
que clavetea zapatos para sus elegidos





He visto a dios siguiendo a una muchacha

He visto a dios siguiendo a una muchacha
con el vientre excitado
con la cara de azúcar
y el diente a los saltos
He visto a dios
pegando dentelladas
a orificios del sexo
Las cerraduras de su instinto andaban
de gamo absurdo
Alucinado como un tordo demente
ennegrecido su cabello blanco





Poeta

Qué catástrofe
tu corazón de pájaro inundado
oh dios
párpado de la llama
Quién te dicta
la sentencia interior de la palabra
La llave de la llaga abre tu cuerpo
Sin golpear su arcoiris te conquista
No eres alado oh dios
sino ancla de hueso
perpendicular y encadenado
filtro de libertad
El sitio inevitable de raíz y tallo
¿Cómo te habita dios
oh dios de duda
y testigo del rayo
oh dios rumiante
vaca de la idea?
¿Cómo te dice el trueno sus dos muertes
para la sola lluvia de tu sangre?





Un niño arrodillado

Un niño arrodillado
peina su soledad
estira a dios con la mirada
Engoma con la lengua las preguntas
-un niño como un traje
en la primera puntada de la vida-
Y en la ciudad se deja observar largamente
la incógnita del hombre
donde dios carga olvido

Es probable que alguien
cambie por un techo
esa palabra al huérfano
y dios duerma tranquilo





Hoy no trabaja dios

Hoy no trabaja dios
Salió temprano
a recorrer la ausencia
su nombre sutil
De entrecejo
lo vieron pasar los muy temprano
y el dolor de barriga en la farmacia

El pueblo desde el frío es oportuno
polvo aquietado

De la hora creciente de los ruidos
el pueblo sabe
salir para olvidarse de olvidar
por el mejor coraje del insomnio





No hay dulzura para nadie

No hay dulzura para nadie
Por la parte de atrás de los recuerdos
un monstruo niño lame la injusticia
y dios adulto
que no come y vive
cierra los ojos
y envejece al tiempo
Entonces llegan los que no preguntan
Los bañados
No puros:
Los bañados
Los que suelen bajar de la paloma
y elijen carnaval
decretan
a la ciudad abierta mascarada

Dónde está dios entonces
ese señor que se sentó a mi vino
Dónde están las palabras donde hervía
los alimentos del amor
Dónde están los pájaros desnudos
que mostraban sin pelos la lengua
No hay dulzura
Miente el que prepara su viaje al cosmos
y el que vuelve del pozo de los ciegos

Dónde está dios
ese hombre que abrió el futuro
El viento de las rosas
Dónde se hacen sus manos
en qué madre?





Dios acompañó a la muchacha para decir adiós

Vino con un pañuelo para la noche
Tal vez sacó el adiós de una galera
Mudamente de raso en las palabras
La victoria temblaba
con su frío de fuego
El sol hacía palanca sobre el cielo astillado
pero caía sin remedio la noche
clavando los geográficos veleros de los árboles
Nadie logró zarpar
se hundió el todo
entró el aire
y el pecho entregolpeaba
como si dos conejos estrecharan el miedo
Del sitio más solo
bajó dios para pintar al tiempo
Antes fue una brújula extraviada
luego un reloj barbudo
y después una casa
sola
de pie en cenizas
y cielo
mucho cielo
como de haber llovido
No quedó náufrago
Un ahogado
pidió permiso para entrar a puerto
y la muchacha con pañuelo y adiós
dijeron sí de amor
y se alejaron





Ví una noche a dios que peleaba

Ví una noche a dios que peleaba
con la muerte
quirófanos abajo de las luces del alba
El aire hacía grises luceros en la rosa
Lo vi dolorido
como un piano en un liquen
como si un pulpo negro
obtuviera sus brazos
en un día de reyes
y él se quedara Venus
ciego de la impotencia bisturí

Vi a dios pedaleando la pedestre zozobra
con un inmenso blanco
que no era polígono
Lo ví a dios apuntando
al centro de la vida





Soy el mismo que vino

Soy el mismo que vino
caballo bajo el culo
o sobre el hombro
y la revolución en la palabra y el bolsillo
y te habla
En quien te mira la sonrisa
y oh
qué grito sorpresivo
saber que entre la mano
y el bolsillo
existe yo y el freno
mi sagrada familia
el enemigo

Dónde está dios
muchacho de mi hombre
si siempre fuimos uno
que es la suma más fácil de lo eterno
Dónde estás hondo yo
último amor
amigo





Doméstica

Cuando sales
quedan los agujeros
Los guardianes acechos
El tiempo se enceniza con tu pañuelo blanco
como si no sirviera la juventud
Cuando sales
y vuelve el mosto de la angustia
uno piensa en el frío que beben tus manos
¿Dónde está dios
muchacha
que soñaste tu amor como el más limpio?
Los rosales del agua
son tu sitio más frío
No hay opción en tu brazo
que creyó en las novelas
De tu amor es el nudo
Los hijos
que atan a dios del hombre





Ay Soledad

Ay soledad
que calentito frío
morderte
de entredientes
Ay soledad que contestas
huyendo equivocada
Cuántos ojos nos quedan
después de haber mirado a los que vuelven
Ay soledad rompida
que no usábamos

Arriba
tiembla dios de azucarada
palabra
Cerrado terraplén que es desde donde
es más cerca la luna
Ay soledad de él y de nosotros
los buscándonos





La madre

El agujero de su nombre puebla la soledad
Le llena al hombre el grito de los brazos en alto
Es la sombra más ala que se tiene en el vuelo
Hay en cada domingo de su letra un aroma
Si no estuviera dios entre sus dedos
la balanza sería un signo roto
El desímbolo
por donde la equidad aún se resiste
Pero está
y su imagen la he tenido en los brazos
como quién siente a hiedra demasiado los besos

Dios estuvo en la vida
que era todos los lados
En esta geometría de poliedro de calcio
sobre un cielo de tierra perentorio y perenne
dios estuvo en el sitio que cabía mi madre





Domingo

Dios se fue con el río
con el color azul de la mañana
Con el pájaro haciendo el mediodía
y volvió con la tarde
puesta en sus medias de muchacho
En el anzuelo de la caña al hombro
asomaba la luna
Noche lenta como un cuento
Desde un árbol extraño
sudó el día la última paloma
El secó el pañuelo de la magia
y el sonido de un párpado cerró el paisaje

En la casa de Dios
fue abriendo el fuego historia fantásticas
y el sueño se encontró con un muchacho
extendido y en paz junto a su sombra

Mañana estaba sano en la manzana





A veces

A veces
dios descansa
bajo la barba espesa de un mendigo
y las puertas que abren
a hechos de siempre
No conocen
las pausadas luciérnagas
de sus ojos

A veces
dios del mundo
del cielo y las estrellas
está junto a nosotros
Sin pena
Como un pájaro sol
en apacible olvido
 
Aunque no pase nada
o todo
del paisaje no sale su sonrisa
 
 
 
 
 
Mezclo harina y agua
 
Mezclo harina y agua
y a veces una forma
que tiene nombre pan para los ojos
saco del horno o de cualquier galera
A veces
Oh dios
tomando de la calle
un traje de palabras
recobro mis hilachas y tu imagen
oh dios
Hombre de mi costado navegable
Hermano de la cáscara vigía
Elige un timonel entre los buzos de la búsqueda
Oh dioses míos que caminan juntos
Obreros del insomnio
Elige unovosotros
y extrae
intenta al vuelo
Trata de hacerse desde esta química
Entonces digo que te mezclo harina
Oh dios
con sangre
con sudor
Con este estrecho anhelo de la estrella
Vé tú mismo
abre la jaula desde adentro
Habita
tu libertad
Déjate suelto en la palabra
bajo el cielo
Y allí
oh dios
tornillo de las manos
arma delante tuyo este desnudo
de perfil y palabra
A veces tengo hambre soltero
y un sordo abuelo trigo encana la memoria
y voy por agua o lluvia
Por mí sin manos
como una boca sorda
y el pan es una excusa de mi hilacha
Oh dios
Hermano
para estarme a una mesa
para hacer ese piano a cuatro manos
donde la paz se elogia
Oh dios palabra
como un aborto
o una promesa rota a ti
Venciendo





A Dios lo llevaron

A Dios lo llevaron
del cielo en alpargatas
Del espacio vecino de la carpintería
Lo llevaron
con los ojos sin culpa
Puestos y azules como sus manos
Estábamos presentes los mirándolo
calladitos la boca
Para todos los años que tenía
lo llevaron de un momento
De un extraño callado
Como si las palabras no sirvieran
Lo que aprendió en la voz
lo dijo todo
y lo abordó el asombro
cuando al final el eco
fue lo callado sólo

La luna buena
y un sol tenue
pasan soñando sobre el abandono
de la carpintería
y dios no ha vuelto a hacerse a la viruta
ni el Braille de la hipótesis
se ha elevado a la luz desde los labios
Nadie sabe qué pena es la que tiene
ni cuántos años de tristeza
como un badajo sobre su esqueleto
Al recuerdo le queda aquella tarde
de dios junto al racimo de las manos
Ebrio de libertad
loco de vida
y su puerta llamada
sus dos alpargatas
y cuatro botas
como ojos relucientes
maliciosos





El tiempo es una página

El tiempo es una página
que se arruga en el rostro de los hombres
dios no transita la impostura
Para salvar a la luna
hay que volver la tapa de esos días

Bañado de horizonte
el pueblo aún es el pueblo
Alto de amor
Lejano en lo tan cerca
El olvido lo ataca
Dios prueba en él sus dientes
y nos muerde pedazos sus fábulas
El pueblo aún es la siesta
sólo velada por los abejorros
y todo es esa hora del pájaro del agua

El silencio revienta
su semilla en el brote de ladrillo
crece hasta la memoria
para llamarlo a dios
cuando era niño como un niño
y el pueblo era aún
con la cara pintada y los letreros

                        El perro bajó la voz
                        y la importancia
                        subió por la cadena
                        Fue hacia el tiempo

Entonces
allá entonces
uno tenía un perro que soñaba
toda la poesía de los ojos
Cauto y leal
estricto en la audacia
Uno tenía un perro como un hombre
Como un arma cargada de caricia y ladrido
Su invocación en dios
le pone un tierno collar a la distancia

Mi perro era un pintor
un azorado
un dios de cuatro asombros sobre tierra





Marihuana

Atado por la tierra
el corazón desgira su antiguo nacimiento
Dios fuma la madera de su cuna
y cigüeña
mira entre pico
Busca
la imagen de una madre
Las astillas de dios fuman la cuna
El torso adolescente de espirales
tiene el olor a enferma primavera
y el pan del aire baja hasta su casa
a ver de qué horno roto
De qué pecho de saltarse alguna miga
saldrá dios a gritar por sus fotografías

Cigüeña observa
dios está en un sitio
cada vez más atrás





De pronto

De pronto
como si fuera un muchachito
uno eterniza un acto
y cierra la ventana
mientras
la aguja y sus montones
ríe en las costureras
De pronto
ni la rosa
sabe que uno visita
un lugar sin encuentro
Y dios igual
qué pena
de pronto
parece que se ha ido


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