LAS NAVEGACIONES
Y LOS AFECTOS
(1967)
Casa paterna
A lo mejor mi padre
la vio hacia un mundo
en donde alguna calle lo miraba
O la tarde
ya estaba poniéndola de blanco
en el crepúsculo
Pero es verdad que ahora la veo
Como cierto volumen
que recuerda sus cosas
recostado contra la sociedad ilícita
del tiempo
Mientras duermo en el presagio
de un destino
con una candidez
como si el cielo fuera el del primer día
y mi ademán volviera de un viaje
por la vida
atravesándolo todo
para también dejarle mi silencio
a sus puertas
Hermano yo pregunto
Hermano
yo pregunto
cómo bajan los ríos cuando duelen los rostros
Yo pregunto
Ahora que el corazón se ha puesto luna
Dónde se queda el río cuando llueve
y unas ranas de rojo se sofocan
Me dan vuelta a nostalgia el tiovivo pulso
Te pregunto
hermano
si este poema te sujeta
te descompone el rostro
y desata en tus ojos una lágrima de música
porque hay sueños terribles
y un viento pesadilla cuando saben las manos
que se ha muerto tu madre
¡Ay hermano!
lavándome con tu mirada niño
recuerdo la entrada de mi cuerpo en la vida
con todo este silencio que guardo en los oídos
y lo rompo de pronto
hurgando entre las voces
revolviendo lo poco andando por el tiempo
Hermano pregunto
dónde se fue el bullicio de mi madre
todo su inquieto brazo trabajando el cariño
y aquella singladura de niñez en colores
dormida hoy
bajo tristes seriedades adultas
Hermano tú que tienes esta herida incolora
de mi dolor y el verso
ven a hablar de palomas
y dime si en la aurora de una campana amiga
mi madre anda con sus voces
vuela en un bronce cielo
que aquí traigo un poema hecho a altura hombre
para decir que es mucho su nombre para un verso
y me hace falta ella para decir poesía
Mago, guárdate de la muerte
Hermano
se te pusieron a morir los grillos
con la sombra doblada
Con su sangre de aserrín
los árboles crecían
Sin esperar el alba
te venían mirando hacia adentro
primavera del pájaro y la magia
Con un dolor patriótico en el alma
te morías de a poco como un grito
como el grito de bronce
de la estatua
Hermano gladiador
guarda la muerte litoral de tu sangre
sube los doce pies de los relojes
camínale la piel a la mañana
duro fuego de mago es el que quemas
no te ofrezcas a la muerte sin espadas
Lucha a vida hasta el fin
rompe los dioses
La puerta temblorosa de tu casa
Muere con una epidemia de balas
Guarda un beso hasta el fin
relampaguea
encórvate en el brazo
ponte de pie en el alma
El hombre gira a pueblo en los molinos
Y tienes de acero las campanas
Mago hombre ponte piedras
bolsillos en la tarde
tira soles de azúcar en la escarcha
revuélcate ciudades
ladra perros
llega niño a las manos de tu madre
empléate de hombre en la esperanza
No te dejes correr de muerte
Hermano
que muerto el mago se acabó la magia
La mano
Uno tiene una pena
una esperanza
una cripta de amor que lo hace vientre
y un sol relampagario lo marchita
haciéndose la siesta
probando su salud en lo que llora
Luego
la voluntad busca metales
organitos de bronce
pequeñas ciudades que se guardan
junto al puerto
en el ancla
Alguien todo medida en lo pequeño
le toca el terciopelo a la esperanza
y las campanas mienten
elevan su sonido y se alejan
desde el péndulo del hombre
a buscar su silencio
por un cielo de voces
de lejos y ya nunca
No importa la mitad que nos mira
la carne inmemorial
ni estos rinconces pájaros que anidan
o vuelan después
cada verano
Tierra de tiempo y tiempo
mano
testimonio
Este extremo del hombre
por donde entro y salgo
y quedo solo
casi
porque el viento debilita tu palma
y entonces ni la fiebre que da
contra los bronces
y los transforma en barro
te da calor
o hermanos
y te abandona río
solamente a delirio de haber servido amor
por una singladura
un picotazo
una risa nupcial con la locura
Madera navegante
Hay un modo de soltar las amarras
y de mirar sobre la primavera
velero
...Hay una manera viento
donde el cielo posa para los ojos
y las tardes se van hacia el milagro
y un silencio sin nudos
queda natural a nosotros
Los ojos usan sus secretos máximos
Los viajes descubren los colores
hacia el signo del canto
Ascendiendo a la navegación
el árbol es una antigua semilla
regresada a su forma penúltima
Alguna vez bajo el temblor de un pájaro
en la edad voluntaria de los hombres
anduvieron los niños en su sombra
recordando los viajes
Alguna vez
grandes signos de lluvia
subieron por su cuerpo
la alegría de las navegaciones
Alguna vez
la llamarada del invierno durmió
junto a su ascendencia de navío
y vio que las raíces llegaban hasta el mar
Lo recorrió a silencio con las manos
abatió su estructura
y así
de pronto
como quien deja su destino de copla
el hombre lo llevó en la mirada
a través de los pueblos
En la playa besó el recuerdo
Para que se hiciera al sueño de flotar
Verde tu edad en el vestido
Quiero que te pongas ropa verde
un caramelo serio en la dulzura
Alguna mirada para siempre
todo eso de lejos que se queda
aunque el otoño vuelva por nosotros
Nada más
Ni un dinero de rosa soleando las ausencias
necesito
ni los relojes grises que enferman al silencio
para saber del tiempo
Quiero que estés
mayoría mural
en esos sitios caros
por donde no imagino la derrota
porque todo anda en babas
muestra dientes
y el cielo sigiloso de la noche
está pronto a volverse para adoptar nuestro paso
para borrar las cornisas
para clausurar las puertas hermosas de la tarde
Ven
Llégate con oídos
que en el aire está cruda la dirección del frío
Quiero decirte un cielo con palabras azules
Voy a dejarte todos los pájaros que tengo
para que les coloques con tus manos un nido
Digo que quiero verde tu edad en el vestido
sin verte la vereda
sin mirarte los ojos
sin dejar de escurrirme colgado de la vida
porque todo este precio se lo pongo a tu nombre
Para que no muera
Le pusimos un nombre
Porque todo se muere
Airoso a la costumbre de crecer por la vida
un guijarro de pronto quebrado e infinito
El tiempo puso el cuerpo
nuestra voz la palabra
y el temor de sabernos cavilando los huesos
Si alguien tuvo la culpa
fue preciso nombrarlo aquel instante
de la mirada mágica
La ordenación del pulso
fue mojando meteoros
y alistando los tensos arcos del atavío
Igual de sueño y pronto
quiero hacerme de un día
usarlo como espacio para meter silencio
y abrir el astronauta pecho sobre la tierra para gritar
que el nombre lo pusimos nosotros de pie
sobre una estrella
Porque todo se muere
es posible que el día de la luna esté escrito
y no soporte el peso de la palabra amor
Bibiana en el asombro
Yo no la conocía por el mar de los buques
por esas raras flores que se dan bajo el agua
Ahora sé que está triste como la tarde a veces
que habla con las manos y navega palabras
Yo no le conocía rincones trashumildes
Cicatrices tan pronto
rascacielos en los ojos
Me doy cuenta despacio que le crece la vida
que equilibra semillas para sembrar su fondo
Algunos la conocen pero no la conocen
tan de pronto
inmediata
toda llena colores
que da miedo en el aire saber que lo respira
Yo la sé sobre el río de la sangre que lleva
Marinera de todo
Sufriendo en el que sufre
no riendo en quien ríe
sé que se ha puesto apenas
una sandalia de años con dedos de silencio
y anda en el bosquejo de una coreografía
que me duele el oído si razona aconseja
Luis, de un puro casi raro
Luis tiene una tibieza de muchacho admirado
Todo el sol descubierto de su mirada
es cielo que está suelto en la aurora
Usa al día en el cuerpo
como si fuera entero reloj interminable
A veces mi pregunta lo trae de otro mundo
Debe andar entre ardillas o pájaros
que han vuelto a buscarse en sus brazos
porque es de un bueno adentro
de un puro casi raro
de un ángel diminuto con un ruido tremendo
Yo quiero hacer un jugo de futuro en mis manos
para que se lo beba
y entre con el verano del hombre por la vida
para que sepa el precio del nombre en cada cosa
y el pantalón le sirva para mirar la luna
con el silencio exacto
como si fuera la última moneda del planeta
Canción mínima
Amor amor
del quiero quiero
la canción te la digo
mi paso jornalero
está contigo
Pero por más que busque
no encuentro el ala
que debajo del vuelo
traiga una bala
como tu pelo
Te disparo a la luna
con mi tintero
la canción está dada
con el te quiero
de la mirada
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