miércoles, 3 de septiembre de 2014






EL LIBRO DE NICOLÁS





Nico

Nico
En qué azar
Juntura
Pueblo cruzado
Sangre
En qué trino de velas
De cerrojos
Casualidades cósmicas
Imanes atrayendo
Expulsándonos
Pacificados para ser
somos
una vez más la estrella
Este misterio.





Está demasiado cerca esta estrella

Está demasiado cerca esta estrella
Esa luna creciente
Nico
su silencio
nos pide respetarlas
Acariciar con las pequeñas manos
apenas
el polvo humedecido
Algodón de la nube que roza nuestro techo
Demasiado cerca para tu hombre
El que soñó mi padre
Aquel loco anarquista con manos
Demonios y ángeles
Atareado atareado
Infatigable
Te han de mirar en el despacio
acariciar la bolsa donde guardas los himnos
y poner entre nombres y el sepia
de las fotografías
el ángel de su sangre y de los libros
para que no te encierre la neblina
de la ropa
el interior
y en la piel perdonable sean tus poros
todavía ciudad
Lugar que habita el solidario
El rubor
La piedra más sencilla del caracol lentísimo
La vergüenza y el vértigo
y toda la madera de los hombros
que ayudan en lo a flote de los días
Dura ración el hombre
El estómago
de a poco se acostumbra
a digerir su rostro
de espejo y mucho de inodoro
Luego el tiempo cobrará o las dudas
lo que solo él sabe y tú
Y en el cuadro
Además de las tripas
ha de pender el gesto
Claramente verdad
Sostenido
Por el dolor de un clavo.





14 años

Te cuento
Cómo te enseña un tipo
con pocas alas
Que le cuestan las manos
por temor
Que suelda sus caballos
los lleva en este teatro
y no puede ser la fiesta
porque llega
con los zapatos sucios de la vida
Hay que poner la cara
El rostro sin palabras
Hacer del circo la madera a flote
dejar las morales al descuido
Desnudarse rincón con tres monedas
ante el peor amigo de los ojos
cuando el espejo dice
Cuando escuchas
desde el silencio de su paz los gritos
apiádate de ti
Vuelve al borde
donde el abismo de mañana espera
que almohada no perdone tus olvidos
Sólo en ti eres secreto
Únicamente desde ti sus dioses
El pañuelo después de condenado
agusana a los hombres
se brota
del moho que rechaza los testículos
Ponte en la fe no en la fila
a las armas
las carga el diablo para los incautos
vuelve
codicioso de afectos con la luna
a llevarse
a los que duermen mal
Esos deudores
que llegan a fingir la vida
e intentan los relojes
que hacen tropezar a la esperanza.





Con gusto amor

Con gusto amor
Con esa extraña
sensación que da al día andar de luna
En el horario de las mariposas
corremos
como números sumados
Dame Nico el color
Papá ese lápiz
y el daltonismo sube a la figura
de un oso despeinado y su pelota
en equilibrio con el arcoiris
De celeste aserrín la vida sangra
como un cuento pequeño hacia la rosa
Desnudo de la herencia y los adanes
hace gestos de ayer y de mañana
Despreocupado
con un pie en la estrella
Nico sabe volver para quedarse
de silencio
pintado en la pregunta
Un poco con papá y a veces solo.





Sueño

Te duermes de los ojos
y acaso los trenes
Pero también de espera
te duermes
y el silencio
sube a dejar sus cosas
en tu cuarto
Algo que no me explico
sucede si te pienso
con las manos dormidas
En la sed de hacer algo
si te pienso dormido
En el agua que llueve
dormido
En mis brazos
Si te pienso menos dormido
ninguna lluvia
ni barco de papel en la vereda
ni del juego después
Algo que no me explico.





A quién muestro

A quién muestro
el corazón desnudo
El nido de la voz
En quién me cuento
la aventura posible de la rosa
La muerte transitable del instante
Dónde tendrá lugar la mariposa
El catecismo de los elefantes
que hacen el grande amor
frente a la inútil mirada del paisaje
En quién sumo las hojas
que otoño enferma por los almanaques
Si a diario hace la luna su secreto
La noche como un arma que persigue
En qué cuenco de manos
deposito mi sangre
de antiguo morador de los trapecios.





Te busco en estos ojos

Te busco en estos ojos
que son patrimonio de ausencia
En libros por escribirse
En eso
que alguna vez fue blanco asombro
Soporte de los techos que soñaban aviones
para que entre nosotros
las alas transcurrieran
mezclando los zapatos con horas
Con cosas que se atierran
Junto a la piel y el bronce
Te busco entre los ojos del vacío
Defendido de olor
De antigua transpirada
al abrigo de toda intemperie
hasta que el viento vuelve
a fatigar lugares
A cobrarle peaje a lo que amamos
y parece imposible realidad
atenerse a la encuesta de amigos
que preguntan
como si aún quedara
algún lugar por revolver la casa.





Lejos

Lejos
entreabriendo una puerta
la distancia
El color que se muere con sus hijos
En la comida
Lejos
Participando de las mesas
de sillas tiesas
De árboles caducos
Y el dedo de los días señalando
el lugar del planeta
donde existen las cosas
como el sol
Lejos
Sacando la ventana para poder un poco
imaginar al pájaro
Su pequeña moneda acuñada en el vuelo
Lejos
En el pan
En los pies demasiado
En las piernas terribles
Las manos contra el cielo
Sosteniendo
el improntu posible de la lluvia
Y los ojos
de las cosas que vuelven
Y las hojas perdidas
Y el otoño encontrado
que venía
Tan lejos
Como ahora
a dibujar mendigos
con el verde y la risa.





Antes que sean las puertas

Antes que sean las puertas
los pájaros
Antes que sea el canto
y las monedas huyan perseguidas oscuras
Porque espero a Nico para inventar mis brazos
Que no diga la calle que tuvo más destino
que ser sueño de un mapa hasta ser de sus pasos
Porque hay algo de bronce festejando en el día
Tiene que ser campana lo que salta en el aire
Espero a Nico para ver los pájaros
Para que el árbol pueda la esencia de su nido
y tenga una locura distinta el mar de siempre
Para lamerlo en perro
Para que gire y grite
como un caballo loco
Porque espero a Nico antes que sean las puertas
y rocen las monedas el precio de mirarnos
abiertos contra el cielo
que hace un poco la tarde para estar con nosotros
donde es toda la fiesta, donde se incendia todo.





Chau papá

Chau papá
Pregunto por un beso
Por los brazos de olor
a fuerza tierna
Chau papá
La rosa y las palabras
tienen espinas
de un idioma triste
Chau papá
La sed y el hambre afuera
y tu ropa interior
segura y muda
y nada más que el corazón
con ríos
donde nacen los peces de tus ojos
Chau papá
La fiesta y la pregunta
Los mendigos del mundo
y lo que duda
tienen tu paz de cielo atardecido
En tu oficio la luz lo busca al crimen
para que rece sobre las cucharas
Chau papá
del rostro y de las manos
y la mañana escrita
en el futuro
En la pintura de cuidar el vuelo
En el sexo del bronce
y su embarazo.





Para que fuera

Para que fuera
me hice
de nido
Cuidé al árbol
Puse entre la neblina y las mareas
el barco
Traté de comprender a las estrellas
para saber del rumbo
Y miré del avión la zona líquida
Lo que no puedo de volar
No sé los que no sé
Pero las manos se han salvado de todo
Tengo sus brazos
que han trabajado en el incendio a fuego
y más arriba del dolor
dos hombros
que en la casa de toda la intemperie
son techo de la luna
De sus ojos
Del rayo
cuando hace la tormenta
y no hay más sol que recordar y amarse
Para que sea
llevo
una medalla roja por dentro
-que no conozco pero sé su peso-
Porque lo que compromete no es la boca
sino los pies de caminar la elipse
Y si fuera montaña
o río
o lago
mar perdido o gaviota
Sé que sería
hasta el cristal de ser espejo
Para que sea
quise tener los ojos
Mis ojos encerrados
y soltarlos
después de aprender el modo
del amor que imagino
y de este amor que abrazo.





Los pañuelos de magia con un beso

Los pañuelos de magia con un beso
Y los ojos prestados se encontraban
Se miraban el sueño
la realidad que estira
su cuello de jirafa
para poder meterse
por todos los lugares
Miraban el silencio
de todos los juguetes
La bicicleta en rueda
de hacer nuevos amigos
Al oso acostumbrado
a dormirse en los juegos
Y los ojos tomaban
en la sopa de letras
la canción que vendría
a cerrar sus postigos
las manos, los abrazos
un amor de zapato
caminando en el tiempo
Los ojos se guardaban
en dos globos celestes
para que la mañana
descolgara del cielo
con horas y sonrisas
al sol, que era el amigo
que golpeaba la puerta
de casa día a día.





Se dormía en mis fotos

Se dormía en mis fotos
antes de ser niños
los dos
Con un gesto del abuelo Antonio
Con esa picazón de la memoria
Con eso
que acomoda lugares de la sed
Despacio
fue buscándose
hasta encontrar los ríos
y hacer en el océano
la señal
y la voz
desde la luna
alerta de la piel y los ojos
Mirando desde allá
Con la pregunta
Con el misterio que lo continúa.





Pájaro

Pájaro
Huso de pluma y magia
Vuela
Acarrea tu follaje de alas
Esa pregunta del avión
Pájaro
Las manos se equivocan
Los brazos infructuosos disimulan
Vuela
Magnitud que la envidia hizo en el aire
para que fuera el plomo
El estampido
quien coartara tu espacio de belleza
Vuela
No te devuelvas
Continúa ofreciendo el espectáculo
de pasear al amor
con la única forma de mirarte
que es igual a los ojos que se ponen
los que piden a dios.





No llore más mi niño

No llore más mi niño
Crezca,
desde su sombra seria de juguete
hasta el hondo temblor del precipicio
donde jadea el hombre
y el ángel se estremece,
Insista el vuelo
Pierda,
Vuelva con los pedazos de la frente
Siga el pájaro,
Cruce entre sus alas
este fuego sagrado
que Libertad resiste
y después conmemore el nacimiento.
Eso que debió ser
y ahora es su día
No importa si no sabe el embarazo
lo que parió la arena de los hombres.





Una pluma

Nico
en casa
hay una biografía del vuelo
Un testigo del viento
No se si está más cerca de su destino de ala
o el sinuoso de la letra hasta el mármol
hace uñas de silencio para arañarla lápida
Lo cierto es que aquí aurora todo lo que pregunta
Quién subirá a los cables a revisar al ángel
que una novia espacial dormita en casa
Si en el archivo de los desertores no cabe la palabra
pluma pájaro o nido
manos que reúnan tantos fieles
como frío encerrado en la medalla
que habrá de festejar su anduvo el aire
Nico
solo sé que en la ropa que vestía ese pájaro
falta como a botón la pluma ésta
como a chaleco como azul corbata
O a nosotros nos falta todo el pájaro
La silueta de cielo sin su luna
y todo lo escapado del planeta
que hace nuestro tesoro para ausencia
Alguna vez vendrá trayendo el resto
de lo que hemos creído como sueño.





A mi hijo

Qué hacer
con estas pobres manos
ante tus ojos
Algo
que luego sirva
para tus pasos
Cómo hacer
la delgadísima moneda
que pueda cada día
esa puerta.





Te vas

Te vas
Una puerta
Tras el silencio
el hambre de la ausencia
-como al descuido-
entra despacio a ocupar tu lugar
No tiene rosas
Ni piel durazno bajo las patillas
Apenas afeitadas
Adolescentes
Mañana habrás de ser de la pregunta
Otras palabras más allá del ala
y deberemos acordar qué limas
perdonan a barrotes inmutables
en donde fuego hiela tus secretos
desde el sol y las puertas
tras las que duermes o las que abandonas
para ser el lugar que se acaricia
imaginando de perfil al tiempo
gateando por tu rostro.





Infructuosamente

Infructuosamente
no podemos
nada más que unas salvas
de amor
en cada encuentro
Mientras la calle
tiembla
en su desesperada
intención de agruparnos
Alguien cree en las cosas
que viajan de rodillas
Allá su voluntad
La religión
El credo
Y el dolor que producen
sus mentiras
La moneda azorada
Del miedo gigante
y la pesada carga
bajo el sol
No nos queda lugar
para los dioses
Tenemos que admirarnos
mutuamente
Y no fallar
en esta rosa
de sobrevivir en los difíciles
jardines.





Si no estuviera el sol

Si no estuviera el sol
y tu nombre
Y el lugar de tu sombra
Si no estuviera el pájaro
Encerrado en las plumas
Libre bajo dos alas
Y este pensamiento
que recorre las cosas
Los infinitos siglos
que ha trocado la aurora
en cada día
Si no estuviera el Hombre
Seríamos la hipótesis
Lo que el cosmos presume
Si no estuviera el árbol
para que pareciera tu silencio
La voz sería el fruto
de la primera escarcha
rota
hacia el calor
venido del abrazo de lo cósmico
para crear la vida
La primera vida que se lee
Que se despierta
Que se abraza
Esa vida
que después del amor
recién se duerme.





Imagínate alguien

Imagínate alguien
que es inimaginable
Imagínate eso
Imagínate un trompo
dando vueltas tu vida
Imagínate un rostro
Imagina mirando
tan serio con sus ojos
y acércate despacio
para que no desbordes
su llamarada inmóvil
Imagínate el fuego
creciendo hasta ser hombre
Piensa sus lentos gestos
La niebla azucarada
con que envuelve las cosas
Imagínate un beso
y sube hasta su torre
o baja a tus rodillas
para decirte: Vuelvo
He renacido en párpado
En la punta del cielo
Imagina la risa
El sol a medianoche
Imagínate un sueño
y descorre la casa
para que en la vereda
gatee como un verso
Hijo nuestro, la sangre
te imaginó volviéndonos.





Me siento aquí a esperarte

Me siento aquí a esperarte
por si cruza tu sombra
En la humedad del aire
se muere algún abrazo
que ha dejado el olor de la partida
Es posible que el hambre
La sed de los relojes
donde nacen los viajes
sea un pie del arcoiris
y en tanta luz no encuentres
el hilo de las cosas
que tocaron tus manos
Aquí están esas rosas
Aquel mismo perfume
y el invierno en el libro de las navegaciones
Estoy como el candado
que ha cerrado su barco
frente al mar.





Como si estuviera pensando

Como si estuviera pensando
Triste
travesuras de niños
Con un ojo más acá
y otro en la luna
O mojando algún dedo
en el dulce prohibido
de la lejana tía
Como en la foto
y un poco desaliñado
Traído
y sin tener que ver con la aventura
Insertado de pronto en el conjunto
Prisionero de manos
que en el cartón quedaron
diciendo una caricia
Te imagino en el niño
con el olor ternura
Porque
para llegar a un hombre
de a pedazo de pan
y de a candado
se hace a cada momento
De ropa a ropa
lentamente firme
hasta ponerse la única
que da con la palabra
Allí muta la ronda
la aventura del sueño
La efeméride rota del juguete.





Domingo de jugar

Indiferente
pasa
el barco y la neblina
por la plaza
Algo nos queda
un poco
de corazón
Un loco
ademán de recuerdo
Alguna escasa
longitud de mirar
que es casi nada
Ahora enciende la luz
su precipicio
Una mirada
Y la plaza se va
Pero se queda
pensando entre tú y yo
Solos
Guardados
Cruzamos desde el mar
a la vereda
Y es posible
que debamos volver
a lo olvidado.





Ausencia

Novela
Pájaro de encontrarte
Sueño leído con los ojos
y la palabra
perfume ausente

Hay un mar por allí
que cabe
en el misterio del caracol
Y no se puede huir
novela

Alrededor
Cercado
Todo vuelve a este sitio
de no sabernos

Oh mareas
tus manos.





Cuando llueve

Cuando llueve
te pienso como en los pájaros
Dónde andarás del vuelo
Qué secreta cañada
te detendrá del viento
Aún no sé si te alcanza
la vida entre pichones
Si te habrá dado el ángel
algún código
Alguna de esas fórmulas
que lo hace a un niño a salvo
Cuando llueve
me vuelvo cada vez la mirada
los oídos
a todo movimiento
a los brotes del grito
A imitarte en mis brazos
Y después el silencio
La boca dolorida
de morderse sin nombre
Cuando llueve
y es lejos
la sangre que nos une
Costumbre de relojes
Del obstinado metro.





Cuento

Cuento
tu aroma a abril
a libro nuevo
Ese olor a papel
raro
Aquí estaban los brazos
Frágil réplica
Te sostenían
pluma de advertencia
Reservorio del vuelo
A qué destino

Ojos y manos
hechos para unos pies
que la memoria
ésa herencia
ha dejado
de libertad primera
para intentar
el alto sol de día

Cuento
tu rostro de recuerdo
vuelto a venir
al arduo compromiso
de no pactar con simples conjeturas
para que el hombre sirva

Acaso
el viaje encandilado
de imaginar la luz
haga crispar tus manos
para que aprendas a ganar
el precio
de pagar por las rosas
sin olvidar colores que no existen
en el lejos portal del arcoiris
Por allí andará el ser
un poco sol
ninfa de azul
en el costado izquierdo
enjoyándote un sitio
sin botones
y sin perder la sed
por las palabras

Libro anterior
ya música invencible
En el hogar del tiempo
te pide el sueño que hagas
en las luces
tu espectáculo más
En la muralla
que es la barrera
de tu propio límite
Esa ilusión
La magia de ser hombre.





De mi libertad

De mi libertad
cuiden
nada más que la guía
Dejen que suba al aire
hasta ser ola
y equivoque el rumbo
y regrese
o que no vuelva
Nunca
Si es esa la palabra
que nos hará distantes
pero amados
Pero dejen que elija
del cielo unos colores
para el breve arcoiris
de mi cuerpo
Para que la mañana
de mi mañana sea
y ustedes mis papás
o simplemente
el hombre
Nada podrá ser bello
en la inmutable rosa
si se pierde el misterio
donde el amor resiste
a la extraña impaciencia del futuro
Será la paz entonces
en la bandada de la infancia
un hombre
Recibido en amor
Libre en los sueños.





Pregunto a veces -siempre-

Pregunto a veces -siempre-
a la mañana de recuerdo
llegado mediodía
por el pan
Por los rostros que inclinan
su tallo de palabras
y badajan la fiebre
Hacen de bronce esquinas
de llover sin pronóstico
-un poco lágrimas-
Entonces la respuesta
lame el sufrimiento
hace en las ganas de cruzar
dos manos
donde se desabriga la ternura
Allí duele el dolor de lo olvidado
Las cosas que se esquivan en la sombra
Lo que se sobreentiende en los relojes
transpirados de amor
Es el silencio donde se mueve el tiempo
Pregunto a voces
Cómo la mañana
Desaprensivamente y atareada
puede mirarlos como si mendigos
y tirar ese sol tan de repente
que hace olvidar
Qué bien
Cuánto me duele
saber los niños de la sangre
cuando pienso en los pies
desnudamente estómago.





Tarda en pasar la calle en agua de demora

Tarda en pasar la calle en agua de demora
hace gestos
se enfrían del corazón
los recuerdos que vas a ser ya tantas veces
El oído nublado se frota la esperanza
como a una lámpara 
como yo conmigo 
entre dientes de puertas 
que cruzan en altatierra cerrando
los viajes proa al hielo con el cielo descascarado
de gaviotas mar y todo mar
la calle hace agua brota en los trenes
me persigue como a un pez me lleva a volver
la cabeza para buscar mi sombra y meterla
en un bolsillo seco de toda memoria con el dedo
de un germen señalo hacia otro lado y la multitud
me agujerea de ojos perforado permeable
a la gata intención de las uñas saco todo de mí
huyo viento tropezante para colaborar
con el misterio de haber sonreído un día como hoy
hace lejanas lunas donde sólo queda
una inmensa caricia que no comprendo
te parece poco.





Como buenos hermanos

Como buenos hermanos
mi corazón persigue
hacerte una canción
Los soleados rincones
ponen de pie al silencio
y el frió se oscurece
sobre la habitación
Si pudiera los goznes
todos los pormenores
Los aquellos recuerdos
y el viento de olvidar
Tal vez entre las manos
tendría la respuesta
Las precisas palabras
La primera canción
Si pudiera los ojos
lavarlos de penumbra
y las manos del miedo
Si pudiera la voz
Y comprender el orden
de los tal vez y acasos
y los nunca
Qué bueno
Contarte una canción.

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